El viernes 6 de Noviembre los chicos y chicas de 5º y 6º nos fuimos de marcha con Isabel y nuestros tutores Maribel y Ángel.
Como era una actividad organizada en el área de Educación Física también nos acompañó Valentín, padre de Maikel y monitor de los JJEE, a quien había invitado Isabel para que nos acompañara en la salida.
Amaneció un día claro y radiante y a las 9:15 aproximadamente nos pusimos en camino.
Subimos por los “rodeos” hasta el Castañar, y desde aquí por los atajos hasta Llano Alto. Después de una pequeña parada para beber agua nos dirigimos hacia nuestro destino, el Pantano de Navamuño.
A mitad de camino paramos a tomar el “bocata de media mañana”. Lo hicimos en unos canchales con vistas a la Sierra de Béjar, y allí recibimos la visita de nuestro amigo Miguel Ángel Heras, que se encontraba entrenado por allí.
A las 12 teníamos que estar en la base de la presa, y aunque llegamos un poquito más tarde, allí nos estaban esperando Javier y Alain, dos trabajadores de la Confederación, para enseñarnos las entrañas de la misma.
Hicimos 4 grupos y comenzamos la visita. Nos llevaron a visitar los túneles que existen debajo del pantano y que se adentran 200 metros por debajo del agua. Dentro hay dos grandes tubos por donde circula el agua que sale por el aliviadero y el agua que llega a nuestras casas.
Fue muy emocionante pensar donde estábamos.
También visitamos la torre que se encuentra en mitad del pantano y desde donde se realiza otra toma de agua.
Tras esta interesante visita nos dirigimos a una explanada con árboles para comer, no sin antes despedirnos y dar las gracias a Javier y Alain por todo lo que nos habían enseñado.
Comimos, y tras un breve descanso, iniciamos la bajada hacia el río para llegar a Puente Nueva.
El camino estaba bastante mal, con agua y muchas piedras, pero no hubo ningún percance.
Desde Puente Nueva a Candelario el camino era más llano y pudimos avanzar más rápido.
Tras una breve parada en Candelario, concretamente en casa de Maribel, para beber agua seguimos camino hacia Los Pinos y Béjar.
Tenemos que decir que la llegada al Colegio estaba prevista para las 5 de la tarde pero… en realidad eran cerca de las 6 y cuarto cuando llegamos, jeje… (Menos mal que Isabel estuvo avisando a las madres por wathsapp y estas no se enfadaron).