El lunes 26 de octubre hemos celebrado el día de las Bibliotecas. Para ello, Maribel ha preparado una presentación con las bibliotecas más curiosas y originales del mundo. ¿Nos acompañas en este viaje? Pulsa en la imagen.
Después, cada clase ha realizado diversas actividades, como en Ed. Infantil, que cada niño/a ha dibujado la Biblioteca que más les ha gustado.
En un país como España, donde la seguridad y la prevención deberían ser prioridades irrenunciables, la protección contra incendios no es una opción, sino una obligación moral y normativa. En hogares, comercios, garajes, oficinas, fábricas, colegios, comunidades de vecinos y cualquier otro espacio donde respire la vida, los extintores se alzan como una de las primeras barreras defensivas contra el fuego. Y entre todos los tipos existentes, hay uno que destaca por su versatilidad, eficacia y fiabilidad: el extintor de polvo ABC.
El término “ABC” no es marketing ni jerga técnica incomprensible: es una declaración de intenciones. Cada letra representa un tipo de fuego al que este agente químico seco puede hacer frente con garantías, cumpliendo con los más estrictos estándares de seguridad europeos.
Los extintores ABC están diseñados para actuar sobre tres tipos fundamentales de fuego:
Por eso, al adquirir un extintor, conviene prestar atención a esta clasificación. No todos los fuegos son iguales y, en consecuencia, no todos los agentes extintores tienen la misma eficacia frente a cada uno. Los ABC combinan la mayor cobertura con una facilidad de uso encomiable.
El polvo químico seco contenido en los extintores ABC está compuesto, principalmente, por fosfato monoamónico y fosfato amónico. Estas sales se combinan para formar una mezcla con capacidad para sofocar las llamas por inhibición química y sofocación. Al contacto con el fuego, el polvo se funde y genera una película que aísla el combustible del oxígeno, evitando así la reignición.
Además, la fórmula suele incluir otros aditivos como resinas o pigmentos, que determinan su color —normalmente amarillo o azul— pero no afectan a su eficacia. Lo que sí importa, y mucho, es que dicho polvo cumpla con lo estipulado en la norma UNE-EN 615:2009, que regula aspectos clave como la granulometría, el nivel de humedad o la resistencia a la aglomeración.
El marco legal que rige la fabricación, instalación y mantenimiento de estos dispositivos es claro: el Real Decreto 513/2017 —Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios— establece que los extintores deben estar correctamente señalizados, accesibles y sometidos a revisiones periódicas por parte de empresas autorizadas.
Por ejemplo, el Anexo I del citado RD indica que la instalación debe hacerse a una altura comprendida entre 80 y 120 cm del suelo, facilitando así su acceso incluso en situaciones de pánico. Estas disposiciones no son caprichosas: salvan vidas.
Por eso, si vamos a instalar extintores ABC, debemos asegurarnos de que el producto no contenga rellenos adulterados como talco, arena o polvo reciclado, que afectan a la eficacia y ponen en riesgo la seguridad.
La versatilidad es, sin duda, una de las mayores ventajas de los extintores ABC. No hay que ser experto para utilizarlos, ni es necesario disponer de uno distinto para cada tipo de fuego. Pero hay más:
No es casualidad que sean los más empleados tanto en viviendas particulares como en locales comerciales, centros educativos, industrias o vehículos.
Uno de los fallos más frecuentes es comprar un extintor únicamente por precio, sin verificar la procedencia o las certificaciones del producto. La seguridad no es el lugar para escatimar. Otro error habitual es pensar que todos los extintores sirven para todo tipo de fuego: aunque los ABC cubren muchas situaciones, no deben utilizarse sobre fuegos clase D (metales combustibles) o clase F (aceites de cocina).
Una correcta instalación y ubicación estratégica, así como una revisión anual obligatoria por parte de una empresa mantenedora autorizada, son pasos ineludibles si queremos garantizar su efectividad. En caso de duda, consultar fuentes de calidad como este blog sobre protección contra incendios puede proporcionar información contrastada y útil.
La clave está en actuar con rapidez y seguridad:
Una vez utilizado, el extintor debe ser recargado o sustituido. Nunca debe devolverse a su ubicación original si ha sido parcialmente descargado.
Los extintores ABC representan la columna vertebral de la seguridad contra incendios en entornos domésticos, empresariales e industriales. Su presencia puede parecer anodina, casi decorativa, hasta que el fuego hace su entrada imprevista y desmedida. En ese momento, no tener uno a mano puede suponer perder no solo bienes materiales, sino vidas humanas.
Invertir en un buen extintor es invertir en tranquilidad. Revisarlo periódicamente es respetar la vida. Y conocerlo bien, como hemos hecho aquí, es comprender que, cuando hablamos de seguridad, lo importante no es la probabilidad, sino la preparación.